jueves, 9 de noviembre de 2006

¡¡ Guten Appetit, mein freund !! ... Comentario Etílico del Manteneitor

Tocaba, Señoría, hacer de mantenedor y había que buscar un vino. Como para la mayoría, imagino, el problema está en encontrar ese caldo con el que quedes estupendamente, que no sea excesivamente caro y que suponga, además, una cierta novedad. Ya había oído citarlo en alguna otra cena como vino interesante para catar por la variedad de uva, foránea por estas tierras, y por el carácter especial del vino que produce.
¡ Gewürztraminer !. Y yo que soy más de tintorros me vi llevando por segunda vez un blanco, y uno que es más de uvas de la tierra, volvió a la mesa del Constanza con otro caldo de variedad extranjera…por así decir.
Un mes atrás había quedado encantado con la botella de Enate Gewürztraminer 2005 que nos metimos una noche Lucas y yo, así a lo tonto, por lo bajini, entre pecho y espalda. La semana anterior a la noche de la cata había repetido experiencia mística con la misma variedad, y misma añada, pero de las bodegas de Viñas del Vero y para colmo de males sabía que el C.I. tenía unas botellas de procedencia alemana del mismo tipo de uva y de nombre de rancio abolengo, Anselmann. Vamos que salió redonda la cosa de la elección del caldo a catar. Para colmo, los dos vinos españoles eran de la misma zona y denominación de origen…miel sobre hojuelas…
Así fue como lo planeé, y así lo ejecuté, de buena fe Su Señoría, con premeditación pero sin ánimo de que el vinillo llegase hasta el río. Del resto, de que cayesen ocho botellas como ocho soles, fueron culpables los otros diez que iban conmigo. Yo no tuve nada que ver en ello, se lo juro a Su Ilustrísima por mi copa borgoñona de cristal de bohemia. Tal vez tuviesen algo que ver las setas de la cena, o el pastel de puerro. Seguro que fue la dorada al horno, Señoría, pero yo…para nada…yo solo pasaba por allí.
Y en mi descargo debo decir a Su Excelencia que no sé nada del vino de los postres, el eiswein Kracher ese, que ya es casualidad que fuese también de procedencia germánica, o austriaca, que tanto da. Eso, eso, Su Eminencia, fue cosa de Luisfe, pregúntele, pregúntele…hip…hip…


Algunos de los verdaderos culpaples pillados en flagrante delito...mire Su Señoría como se entregan...

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